Mi primera escapada , mirando hacia delante, ha sido a un sitio mágico en las Alpujarras, cerca de Yenen, a dos horas y media de Granada.
No sólo ha sido una escapada física, a un enclave privilegiado, a 1.500 metros de altitud, en medio de la nada, y la vez en medio de todo el sistema penibético, y al fondo, el mar. No sólo eso, que no es poco, tener todas las montañas abrazándote, y las estrellas por la noche escandalosamente cerca… La escapada ha sido interior, sobre todo. A través de un sesshin que en total duró 10 días, (aunque yo estuve 7) he recibido unas nociones básicas para poder entrar en el fascinante mundo de la meditación.
Experiencia extraordinaria, muy recomendable. Parece mentira que vivamos tan de espaldas de nuestro mundo interior, ¡¿cómo he podido estar toda mi vida sin meditar???!!!, y es muy reconfortante pensar que existen técnicas que se llevan practicando miles de años, que permiten que volvamos a nuestra esencia, que nos libremos de toda la carga del día a día, de la mierda que recibimos de los medios, de los móviles, de la tele, de la publicidad… Es un privilegio poder sentarte 8 veces al día a meditar, para mirar en tu interior, con calma, al ritmo de tu respiración: » Inspirar, espira, profundo, lento, calmo, sosiego, sonrío, siento, confío, me entrego, momento presente, momento maravilloso»…(Thich Nhat Hanh).
El centro budista Jikô An es un pedazo de cielo, casi a la altura del cielo, donde además de la oportunidad de iniciarte en la meditación, te sumerges en el NOBLE silencio, y disfrutas de actividades como paseos (o jogging) meditativos, baños en la alberca, yoga, charlas sobre la meditación, e incluso lecturas de SUTRAS y cánticos, que te envuelven en la magia de las palabras de Buda repetidas sin cesar hace más de dos milenios… Y encima, por si no fuera poco, tienen huertos con productos propios, que ofrecen una comida sanísima, toda vegetariana, ecológica, y todo lo purificante que se pueda esperar en un lugar en donde, además de la mente, se cuida el cuerpo y, sobre todo, el corazón y el espíritu.



